martes, 4 de octubre de 2016

AutoConocimiento y Eneagrama (I)




La vida de cada uno de nosotros, de cada ser humano, es un continuo proceso de aprendizaje, un proceso de ir evolucionando: creciendo por fuera y por dentro. Por tanto, podemos preguntar:
  • ·       ¿Qué venimos a aprender?
  • ·       ¿Cómo?

Venimos a aprender a ser felices. Y somos felices cuando nos sentimos en amor. Cuando amamos y somos amados, nos sentimos felices. Pero sentir amor no es de gratis… ¡Recordemos: es lo que venimos a aprender! Por tanto, es un reto (si bien, es perfectamente posible).

Ahí es donde entra el cómo: ¿Cómo vamos a aprender a ser felices?
Pues entendiendo 2 cosas esenciales…

Pero antes, decir que el proceso en sí de aprender a ser felices, es fácil. Mas, bajo el sistema en el que vivimos (social, cultural, de salud, económico,...) y sin educación emocional, nuestra mente ha venido entrenándose de manera errática, evasiva, poniendo la atención en lo que creemos nos acerca a la felicidad, cuando en realidad nos aleja de ella, -y mucho-). De modo que el trabajo está, entonces, en cambiar el enfoque de nuestra mente para ampliar nuestra consciencia, con lo que en consecuencia, cambian nuestras emociones.

Ahora sí, la primera cosa a entender:
En todo lo que nos ocurre hay un orden perfecto.

Profundamente arraigado creemos que nuestra felicidad depende de algo externo a nosotros, de personas, situaciones y objetos. Tan abonada por la sociedad en nuestras mentes, esta creencia es la gran mentira, no es real, pero la mente fácilmente se deja llevar y nos va llenando de ira, soberbia, vanidad, envidia, avaricia, preocupación, gula, lujuria, pereza, apego, ansiedad, miedo, rencor, culpa, tristeza, inseguridad, ... ¿Nos suena de algo? Todos estos vicios tan arraigados hacen tanta sombra en la mente que la ciegan, y por consecuencia, al sentir. Con todo eso ¿nos vamos a sentir felices? ¡No!

Si esto nos hace infelices, hemos de des-programar eso de nuestra mente, y saber que cada uno, tenemos lo necesario para construir nuestra propia felicidad, que depende sólo de cada quien en individual. ¡Por descontado que si dos o tres felices nos juntamos, mucho mejor! Pero un infeliz entre varios felices, no va a ser feliz hasta que saque de dentro de sí toda esa negatividad que se lo impide ¡reconociendo todo lo que sí tiene bueno (interior y exterior), y lo que sí le gusta (interior y exterior) y lleve toda su atención e intención en ello, y lo ponga al servicio de los demás .

Pero entonces, ¿para qué toda esa sombra y negatividad interior? Ella tiene un valor y una razón de ser: ayudarnos a reconocer que hay otro lado donde vivir, a valorarlo y a dirigirnos hacia allá a construirlo. Y allí en ese otro lado, experimentaremos la paz interior, aquella profunda a pesar de lo que ocurra afuera, y encontraremos quizás que esa es la felicidad que añoramos.

Así pues, Borja Vilaseca dice: "Todo lo que nos sucede es justamente lo que necesitamos para aprender a vivir en armonía con las leyes que rigen nuestra existencia. De hecho, aquello que se a repitiendo una y otra vez en nuestra vida personal y profesional) indica que todavía no hemos interiorizado el aprendizaje inherente a la experiencia"

La adversidad es ocasión de virtud.  Séneca

El caso es que nosotros sufrimos con la adversidad. Mejor dicho: con lo que creemos como adversidad. Y liberarnos del sufrimiento es el reto de aprendizaje. Aprender a no sufrir consiste en entender que con nuestra resistencia frente a lo que sucede nos causamos el sufrimiento. Porque una cosa es la realidad y otra la interpretación que hacemos de ella, y equivocados, solemos poner etiquetas calificando a todos y a todo.

Entonces, cuando tú y yo pensamos distinto sobre la misma situación, y cada uno supone, desde su percepción, que su visión es la verdad objetiva, ya estamos al borde de un conflicto, garantizado como al menos a uno de nosotros se le ocurra pretender imponer su visión a otros.

Y esto lo hacemos todos más veces de las que nos gustaría admitir, debido a que vamos con el deseo de querer que las personas y situaciones se adecúen a mis deseos y necesidades, con la creencia implícita de que podemos cambiar esa realidad. ¡Que todo se amolde a mi satisfacción! ¿Puede haber una expectativa más egoica? Y si en esas estamos todos, a partir de aquí ¿son de extrañar las discusiones, las peleas y hasta las guerras?

Todos quieren cambiar el mundo, pero nadie quiere cambiarse a sí mismo.  Lev Tolstói

En los difíciles tiempos que corren, muchos se dedican a la lucha imposible e interminable de intentar cambiar situaciones, cosas o personas, (lo cual es La primera es evasión de entrar en mí a ocuparme de sí). La solución (a los problemas personales y a los humanos) es concentrarnos en nuestra realidad, aquello que sucede en mi mundo, en lo que yo tengo injerencia aquí y ahora, que es donde únicamente puedo en realidad, realizar cambios.

Escapar de uno mismo es el problema, no la solución.  B. Vilaseca

La realidad es neutra, y la casi totalidad de las calificaciones que hacemos son subjetivas porque no se ajustan a la realidad, sino a nuestro modelo mental, a la estructura de nuestra mente.

Lo único que podemos cambiar es la interpretación que hacemos de los acontecimientos en sí, conociendo y comprendiendo cómo funciona nuestra mente.  Gerardo Schmedling

La segunda cosa a entender:
La estructura y funcionamiento de nuestra personalidad.

Desde la infancia desarrollamos nuestra estructura y modelo mental, que desde sus trampas, fijaciones, temores y automatismos, nos mantiene atraídos al sufrimiento. Para limpiarla, sanarla, descontaminarla y manejarla a conciencia (y no que la mente nos maneje a nosotros) hemos de “desprogramarla”, des-identificarnos de quien y lo que yo he creído ser, hasta ahora.

La mente es lo único que nos separa de vivir conectados a la realidad.  Borja Vilaseca

Hemos de identificar con precisión las creencias inconscientes que nos identifican y nos mueven, los patrones conductuales, los temores y deseos, el cómo queremos que nos vean, y nuestra visión del mundo, de acuerdo al modelo mental que caracterice nuestra personalidad o ego. A medida que los identificamos y desmantelamos, nos liberamos de la cárcel en la que estábamos, pasando progresivamente a vivir más despiertos, más presentes en el ahora y aprovechando la vida. 

Todos nacemos a partir de una energía común que se materializa en diversas cualidades o virtudes (9 bajo el Eneagrama). Y en 3 etapas se crea esa estructura de la personalidad, según G. Schmedling:

  1. Durante los 10 años primeros de vida, el niño conforma su sistema de creencias aceptando toda la información que recibe, pues no tiene con qué contrastarla.
  2. Luego, durante la adolescencia, la revisa encontrándose con información muy confusa (más unos que otros), lo que abona la crisis de la adolescencia.
  3. Desde los 18 años puede  voluntariamente decidir qué le gusta, le sirve y le conviene de sí mismo para desechar o insertar información. Pero paradójicamente, muchos no vuelven a cambiar algunas de esas creencias que inútiles, les lastran, repitiendo las creencias y conductas de la infancia. E inconscientemente se resisten al cambio por la grabación por repetición y la fuerte identificación con “quien creen ser”… hasta que acaban no soportándose a sí mism@s e inician el proceso de “limpieza y re-programación mental” cambiando todo lo limitador que había aprendido. 
Profundizaremos sobre esta estructura de la personalidad la próxima semana, en un siguiente artículo. De momento, para culminar…

El autoconocimiento es un viaje a nuestro interior que a veces atemoriza en tanto no hay costumbre social de ello, y hasta se mira raro. Pero quien se decide a hacerlo encontrará apoyo en gente que va también en ese mismo camino de compromiso por el conocimiento y desarrollo personal.


El Eneagrama es una herramienta eficaz de auto-conocimiento que nos permite llevar luz a las sombras de la mente. Nos describe 9 maneras de pensar, de sentir, de reaccionar, de ver a los demás y la propia vida, y orienta a conocer y comprender los condicionamientos y autoengaños, limitaciones y sufrimiento de cada una. 

Con el eneagrama es como mirarnos a un espejo. Con su guía, vamos conociendo esas estructuras rígidas y automáticas y, el hacer consciencia de ella, de cómo funciona nuestra mente, las vamos deshaciendo, apartándonos del condicionamiento y avanzando en la transformación interior que nos va acercando a la congruencia, la paz interior, …la felicidad.


La vida, es un constante cambio. Y cuando yo cambio, mi mundo cambia. 

(Texto basado en parte del libro "Encantado de conocerme", de Borja Vilaseca)

Yolanda Farrais
Terapeuta en Rebirthing, Eneagrama, EFT-Tapping

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